Abriendo la primera conferencia de nuestro segundo ciclo de conferencias, José María Carrascal abordó el tema “España visto desde Estados Unidos” haciendo un poco de resumen de la historia de ambos países y estableciendo un cierto paralelismo entre la evolución del Imperio Español hace unos siglos con la evolución de Estados Unidos en el presente.
Empezó con humor advirtiendo que “no vengo a hacer uno de mis famosos comentarios. Vengo a hablar de los países que me son muy queridos, muy próximos, España y EEUU. [..] Quien haya venido a ver qué corbata traigo, le habré desilusionado”.
Sobre el paralelismo entre España y Estados Unidos comentó “España sucumbió bajo el peso de su misión por defender el catolicismo en Europa. ¿Están los USA haciendo lo mismo que lo que le sucedió al imperio español defendiendo al catolicismo, en este caso defendiendo la democracia? Ha funcionado con Alemania y con un país como Japón, pero no está funcionando con el mundo Árabe.
“El presupuesto militar de EEUU es similar al de las 18 naciones que vienen detrás en la lista de países juntos. Las calles de Nueva York tiene unos baches increíbles… No hay presupuesto para repararlo. Se lo están gastando todo en inversión militar.”
La pregunta final de la conferencia fue: “¿Van a sucumbir los Estados Unidos de la misma manera que sucumbió el Imperio Español por el peso de su Imperio?”.
La opinión del conferenciante es “Pienso que el imperio norteamericano tiene un recorrido largo ya que tiene dos puntos básicos: las últimas tecnologías de que disponen y porque, si el futuro del mundo es Asia, EEUU están trayendo Asia a casa.”
Para explicar esto último acerca de la inmigración de ciudadanos chinos en Estados Unidos, comentó que hace más de 20 años los ciudadanos chinos se empezaron a establecer con sus pequeños negocios (fruterías, lavanderías), y que las segundas generaciones ya nacidas en América de dichos inmigrantes están estudiando en las mejores universidades norteamericanas.
Acabó diciendo que “respecto a nosotros preveo un futuro, para Europa, que acabará siendo un balneario para norteamericanos y asiáticos. Vendrán a visitarnos a ver viejas ruinas, el clima es estupendo, hay historia que ver – lo que ellos no tienen-, hay una cocina excelente – aunque en Asia también la hay – , en fin, acabar siendo el lugar de vacaciones de las futuras superpotencias mundiales.”